El sistema de Ebike75 consiste en un motor, con una batería, una rueda y un display que permite controlarlo.
Javier Reguero y Bruno Fernández son dos ingenieros que querían ir al trabajo en bicicleta y descubrieron que, ante el coste excesivo de una bicicleta eléctrica, era necesario encontrar la forma de electrificar una bicicleta tradicional. De un prototipo compartido con amigos y familia, a un proyecto empresarial Ebike75, que desde 2013 les ha sacado de sus respectivos trabajos para dedicarles a tiempo completo como proyecto empresarial.
“Decidimos ir al trabajo en bicicleta y como estábamos lejos pensamos en la bici eléctrica, pero como eran caras nos pusimos a pensar en electrificar la bici de casa. Empezamos a enredar, construimos prototipos, vimos que funcionaban bien y los probamos. A nuestros amigos les encantaron y vimos que era más económico que una bici eléctrica”, explica Javier Reguero a EFEemprende.
En 2008 realizaron sus primeros prototipos, y a partir de 2013 decidieron dedicarse de forma exclusiva a un proyecto en el que vieron que tenían “potencial”, ya que no había prácticamente alternativas.
Un sistema sencillo
El sistema de Ebike75 consiste en un motor, con una batería, una rueda y un display que permite controlarlo. Para instalarlo hay que quitar una de las ruedas de la bici tradicional –habitualmente la trasera, pero también se puede hacer con la delantera- , instalar el motor, el controlador, el display y el sensor de pedaleo. Se puede utilizar con cualquier cambio trasero, exceptuando el tipo nexus. Tiene un coste que está entre los 750 y los 900 euros, con posibilidades personalizables.
“Es sencillo, lo único que tienes que hacer es quitar tu rueda de la bici, nosotros te damos una con llanta Mavic, que es una llanta de calidad”, explica Bruno Fernández. La batería puede ubicarse como una botella en el portabidones de la bicicleta, o sobre el transportín si la bicicleta lo tiene.
La adaptación de Ebike75 permite usar la bicicleta como eléctrica en campo y ciudad.
El motor tiene varios tipos (Wolf e Ibex) y diferentes prestaciones entre cada uno. Además, cada uno tiene distintos modos de uso (en cuanto a la potencia que te ofrece) y cumple la normativa para utilizarlo en circuito urbano (250 vatios de tipo nominal). Sin embargo, los kits también incluyen modos de la batería para utilizarlos en el campo, donde aportan mayores prestaciones de velocidad y de potencia.
El kit también incluye una aplicación móvil que permite varios usos adicionales. Desde controlar la potencia del motor, hasta conocer las velocidades, distancias, tiempos. “Estamos preparando que tenga capacidad de conectarse con pulsómetros o sensores de cadencia, y que todo eso se pueda monitorizar desde la app”, apunta Javier Reguero.
Recorrido por toda España
Desde que se pusieron en marcha con dedicación exclusiva, en 2013, han invertido unos 400.000 euros, con ayuda de familia y amigos, además de con financiación del Instituto de Crédito Oficial.
El kit se puede encontrar ya en muchas tiendas del país gracias al recorrido que sus dos creadores realizaron por varios puntos del país para probar el modelo fuera de Madrid.
“Madrid es una ciudad con poca cultura ciclista, queríamos ver qué se respiraba en el resto de España. En realidad Madrid es el sitio más difícil. Vitoria, Murcia, Alicante o Cataluña son otra historia. La gente sabe los que quiere, lo usa y valora el trabajo que se ha hecho”, explica Reguero.
También tuvieron mucha ayuda de las tiendas, que les permitieron ir autofinanciando las fases de diseño mientras iban vendiendo modelos y probando sus resultados. Encadenando ventas, viajes y desarrollo, terminaron llegando al modelo actual.
“Pedíamos a cada tienda que tuviera uno disponible para que la gente lo pudiera probar. Así nos daban opiniones y nos contaban qué tal”, agregan. La ventaja es que, al ser los desarrolladores del sistema están abiertos a hacer diseños “a la carta”, e incluso para vehículos que no son bicicletas.
Acuerdo con In Bycicle We Trust
Entre las tiendas que apoyan a Ebike75 está la cadena de tiendas especializadas In Bycicle We Trust, con establecimientos en Madrid, Granada y las localidades malagueñas de Marbella y Fuengirola.
“Este es el único kit desarrollado en España y el que más desarrollo tiene en cuanto a calidad y facilidad de instalación. Tienen servicio postventa y dos años de garantía”, explica David Estébanez, director de Operaciones de In Bicycle We Trust.
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