martes, 25 de noviembre de 2014

Concentrador solar para obtener energía de las ventanas sin impedir la visión a través de éstas

La creación reciente de un nuevo tipo de concentrador solar que cuando es empleado para recubrir una ventana con él captura energía solar sin evitar que la gente pueda ver con normalidad a través de la ventana, está despertando grandes expectativas.

Este singular dispositivo, creado por científicos de la Universidad Estatal de Michigan en Estados Unidos, se define como un concentrador solar luminiscente transparente, y se le puede usar en edificios, teléfonos móviles y cualquier otro objeto que cuente con superficies cuya transparencia se desee mantener.

En investigaciones previas, se trabajó sobre la producción de energía a partir de células solares colocadas alrededor de materiales luminiscentes similares a los plásticos. Sin embargo, esas líneas de investigación anteriores han aportado hasta la fecha resultados más bien pobres, ya que la producción de energía ha venido siendo poco eficiente, y el grado de transparencia de los materiales deja mucho que desear.

A la mayoría de la gente no le atrae tener en las ventanas de su hogar o de su lugar de trabajo vidrio coloreado en vez de incoloro. Al principio, puede resultar divertido, pero no pasa mucho tiempo antes de que el usuario se dé cuenta de que ello ni resulta práctico ni agradable, a no ser que esté acostumbrado a trabajar en una discoteca o locales parecidos.

El equipo del ingeniero químico Richard Lunt ha tomado un camino distinto, basado en conseguir hacer que la propia capa activa luminiscente sea transparente.

El nuevo sistema de captura de energía solar utiliza pequeñas moléculas orgánicas desarrolladas por Lunt, Yimu Zhao, Garrett Meek y Benjamin Levine, para absorber longitudes de onda no visibles pero bien presentes en la luz solar. Ellos pueden ajustar estos materiales para que capturen solo las longitudes de onda correspondientes al ultravioleta y al infrarrojo cercano que luego "brillan" en otra de longitud de onda en el infrarrojo.

La luz infrarroja de fuerte "brillo" es guiada hasta el borde del plástico, donde bandas delgadas de células fotovoltaicas la convierten en electricidad.
Como estos materiales no absorben ni emiten luz en el espectro visible, lucen excepcionalmente transparentes para el ojo humano.

Uno de los beneficios de este nuevo desarrollo es su flexibilidad. Aunque la tecnología está todavía en una etapa temprana, tiene potencial para ser adaptada a su uso industrial y para el gran público con un coste asequible.

Esta tecnología abre nuevas oportunidades para obtener energía solar de manera no intrusiva. Se la puede utilizar en edificios altos con muchas ventanas o en cualquier tipo de dispositivo móvil que requiere poder verlo bien, como un teléfono o un lector de libros electrónicos (e-reader).

Tal como admite Lunt, se necesita trabajar más en mejorar su eficiencia de producción de energía. Actualmente alcanza una eficiencia de conversión de energía solar cercana al 1 por ciento, pero se estima que, una vez se haya optimizado el diseño, los nuevos dispositivos alcanzarán eficiencias superiores al 5 por ciento. La eficiencia de dispositivos comparables, coloreados en vez de transparentes, está cerca del 7 por ciento. No habrá por tanto mucha diferencia de rendimiento, y sí en cambio la diferencia fundamental entre seguir disfrutando de una ventana con vidrios transparentes y tener que conformarse con una cuyos vidrios están permanentemente coloreados. (NCYT)

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