Siempre que se ha producido una crisis económica profunda o una crisis del petróleo, ha habido cambios en la forma en que los consumidores se han enfrentado al reto de renovar su automóvil. Las empresas fabricantes han respondido a esta inquietud desarrollando nuevas tecnologías, en especial aquellas que anteriormente parecían aún demasiado inmaduras o atrevidas.
Es el caso de los coches híbridos, cuyas motorizaciones combinan al menos dos formas diferentes de energía. El ejemplo más usual es disponer de un motor de combustión convencional y otro eléctrico, de manera que sea posible aumentar la eficiencia energética. Pero más allá de los aspectos económicos y técnicos, en la actualidad empieza a tener peso durante la compra todo lo que tenga que ver con la protección del medio ambiente. Así, los coches híbridos, por cuanto gastarán una menor cantidad de combustibles fósiles, reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera, empiezan a recibir una mayor consideración.
Eso no quiere decir que los coches no híbridos no estén avanzando, impulsados por una reglamentación gubernamental cada vez más estricta, hacia vehículos más eficientes y menos contaminantes. Ya hay numerosos ejemplos de ello, en particular en los coches de bajo consumo, los cuales gastan mucho menos combustible que antes y contaminan también menos.
Pero el futuro parece que se mueve hacia los híbridos y, más adelante, hacia los vehículos puramente sostenibles, como aquellos que usarán células de combustible, aire a presión, etc. Mientras tanto, aún debemos preguntarnos si los híbridos, poco difundidos, son por el momento más o menos caros de mantener que sus equivalentes convencionales.
Los usuarios y futuros compradores harán bien en informarse sobre las características de estos vehículos y las diferentes marcas que los fabrican antes de tomar una decisión.
A pesar de todo, es muy posible que los vehículos híbridos de la actualidad se parezcan poco a los de dentro de unos años; no en vano ya existe una carrera tecnológica por conquistar un mercado tan apetitoso como éste, en el que todas las marcas importantes están trabajando. Tecnología que puede proceder incluso del campo aeroespacial: Investigaciones financiadas por la Agencia Espacial Europea están permitiendo desarrollar modelos informáticos que ayudarán a evaluar el rendimiento de los vehículos incluso antes de que hayan sido fabricados. (NCYT)
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