lunes, 8 de septiembre de 2014

Nuevo aeropuerto de México será líder mundial en respeto al medio ambiente

MEXICO, sep (Xinhua) -- El nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) será líder mundial en el respeto al medio ambiente, afirmó hoy jueves el vocero presidencial Eduardo Sánchez Hernández.

En una conferencia en el Club Naval Norte de la capital mexicana, el portavoz del Gobierno de la República destacó que la terminal aérea proyectada está pensada en ser una magna obra con responsabilidad social, sustentable y amigable con el medio ambiente.

"Este proyecto probará que el impulso al desarrollo social y económico es compatible con el cuidado del medio ambiente, por eso contempla obras para garantizar mejores vialidades y transporte, para utilizar energías renovables, para procesar residuos y aprovechar aguas tratadas", destacó.
Será una obra plenamente amigable con el medio ambiente, ya que se utilizarán energías limpias como el biogas y la energía solar, señaló el vocero presidencial.

Este proyecto beneficiará a los habitantes de los municipios aledaños con obras que fortalecerán la infraestructura hidráulica del Valle de México (centro del país) y permitirá rescatar una zona degradada y convertirla en un polo de desarrollo sustentable, acotó Sánchez Hernández.

En su oportunidad, el secretario (ministro) de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, dijo que desde el 2013 se han realizado 17 estudios con la consultora aeronáutica internacional MITRE, que garantizó la viabilidad de construir en esa zona un nuevo aeropuerto.

"En esta administración del presidente Enrique peña Nieto, no hay ni habrá ningún decreto expropiatorio, porque el aeroopuerto no requiere un sólo metro de tierra para poder construirse, no molestaremos a los municipios vecinos, porque tenemos totalmente los requerimientos cumplidos para poder construir el aeropuerto", manifestó.

A su vez, el secretario (ministro) de Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, destacó que como parte del proyecto se creará una zona de 3.000 hectáreas de áreas verdes, es decir, 2.322 hectáreas más grande que el simbólico Bosque de Chapultepec, el más grande del país.

La magna obra -abundó Guerra Abud- contempla el uso de tecnologías y materiales que permitirán el aprovechamiento de la luz natural, el uso de agua tratada, la recolección de agua de lluvia y se aprovechará el biogas de los derechos del Borde Poniente para generar energía eléctrica.

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