viernes, 7 de marzo de 2014

Los dirigibles pueden revolucionar la ciencia


Un informe explica cómo pueden patrullar la atmósfera superior, vigilando la tierra o atisbando las estrellas por una fracción del coste de los satélites. Sólo hace un falta un premio para poner en marcha la innovación.

La Estación de Ingeniería Aeronaval de Lakehurst en Nueva Jersey (EEUU) debe de ser uno de los aeródromos más famosos del mundo. Si alguna vez has visto las extraordinarias imágenes del dirigible de pasajeros alemán Hindenburg incendiándose cuando intentaba atracar, habrás visto las instalaciones de Lakehurst. Es donde tuvo lugar el desastre.

A pesar de su famoso pasado, Lakehurst sigue siendo un centro de ingeniería y tecnología de los dirigibles. En 2012 albergó el Vehículo Multi-inteligente de Larga Resistencia, un dirigible diseñado y construido por el ejército estadounidense para usarse con fines de vigilancia sobre Afganistán.

El vehículo es colosal: 91 metros de largo por 34 metros de ancho y 26 metros de alto, que equivalen, aproximadamente, a un edificio de 30 pisos tumbado. Y está diseñado para volar sin tripulación a una altura de unos 10 kilómetros hasta tres semanas seguidas. (El año pasado el programa se canceló y el dirigible se revendió al contratista británico que lo había construido, que ahora tiene intención de hacer vuelos comerciales con él).
Este ambicioso programa y algunos más como este, financiados en su mayoría por el ejército estadounidense, han atraído algunas miradas de envidia de los científicos. La capacidad de volar a 20 kilómetros de altura o más durante periodos prolongados de tiempo podría ser tremendamente útil.

Equipados con cámaras que miran hacia la tierra, sensores que vigilan la atmósfera y telescopios que apuntan a las estrellas, estos observatorios podrían revolucionar el tipo de datos que los investigadores pueden recoger sobre el universo.
La investigadora Sarah Miller y unos compañeros suyos han preparado un informe para el Instituto Keck de Estudios Espaciales (EEUU) en el que sugieren que los científicos han pasado por alto las ventajas de los dirigibles y que es el momento adecuado para una nueva era científica basada en esta capacidad.

Evidentemente el problema es que aún no se han construido dirigibles capaces de estas misiones. La mayoría de los proyectos que han contado con suficiente presupuesto se han dado en el terreno militar con el objetivo de hacer misiones de vigilancia de larga duración. Pero al acabarse las guerras en Irak y Afganistán, y reducirse el presupuesto de la maquinaria militar estadounidense, la financiación se ha acabado.

Pero Miller y su equipo tienen una sugerencia. Afirman que la innovación en este campo se podría estimular estableciendo un premio por el desarrollo de un dirigible de la próxima generación, igual que el premio X-Prize estimuló el interés por los vuelos con cohetes reutilizables. El objetivo, en su opinión, debería ser construir un dirigible capaz de quedarse en un punto fijo y de mantenerse a una altitud de más de 20 kilómetros durante al menos 20 horas mientras porta un equipo científico de al menos 20 kilos.

Es un reto significativo. Un problema será generar la energía necesaria para la propulsión del dirigible o cargar con ella. La energía necesaria aumenta con el cubo de su velocidad aerodinámica y será lo que más recursos del vehículo consuma.
Otro desafío será manejar cargas termales a esta altitud, donde las temperaturas pueden tener variaciones de hasta 50ºC y donde hay muy poco aire para disipar el calor.

Pero ninguno de estos problemas parecen insalvables. Dados unos incentivos adecuados, debería poderse colocar un vehículo de este tipo en el aire en un futuro muy cercano, quizá basado en la tecnología desarrollada para vehículos como el Vehículo Multi-inteligente de Larga Resistencia.
Sólo hace falta un patrocinador dispuesto a soltar un par de millones de dólares para el premio. ¿A alguien le sobra un poco de pasta? MIC
Ref: arxiv.org/abs/1402.6706 : DIRIGIBLES : Un nuevo Horizonte para la Ciencia

No hay comentarios:

Publicar un comentario