La ciencia avanza a pasos agigantados y la robótica no es la excepción. De la mano del gurú Hiroshi Ishiguro los androides, o robots con apariencia humana, son cada vez más fieles a nuestra anatomía. Piel de látex, pelo natural y ojos que brillan les dan una apariencia asombrosamente realista que, enriquecida con sus funciones automáticas, borra la frontera con la ciencia ficción. Tal vez en un futuro mediato los veamos por las calles o en una oficina como asistentes. Por lo pronto, la evolución es significativa e incita al debate sobre su papel en la sociedad. A continuación, un fugaz recorrido por su historia
En la feria "Robots in Motion", celebrada en Hong Kong a finales de marzo del 2012, la compañía del gurú de la robótica Hiroshi Ishiguro se hizo presente con Geminoid F, una fotogénica modelo que sonrió, cantó y posó para las fotografías. La chica cuenta con 65 expresiones faciales diferentes. EFE/Paul Hilton
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