lunes, 2 de septiembre de 2013

Ensayan prendas resistentes a descargas eléctricas

Los estudios se realizan para la certificación de un tipo de vestimenta especial que preserva la seguridad de empleados que trabajan en plantas industriales con riesgo de arco eléctrico. Si bien las pruebas siempre fueron realizadas en el exterior, ahora es posible ensayarlas en el país.

Guillermo Meliseo (Agencia CTyS). El Laboratorio de Ensayos y Mediciones Eléctricas (LEME), perteneciente a la Universidad Nacional de La Plata, realizó una serie de estudios para la prueba de prendas capaces de ser resistentes a los arcos eléctricos en las instalaciones industriales.

La iniciativa surgió a partir de una convocatoria organizada por el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), que se encontraba estudiando la normativa de indumentaria de protección frente a trabajos de alto riesgo.

“Nosotros logramos cumplir con los requerimientos de ensayo que exige la norma IRAM, que a la vez es una homologación de una norma europea. Con lo cual, pudimos reproducir en el laboratorio el método exacto que exige la norma, es decir, el ensayo en nuestro laboratorio es completamente comparable al ensayo hecho en cualquier laboratorio del país o del exterior”, informó a la Agencia CTyS el ingeniero del LEME, Ricardo Días.

Ahora que los resultados obtenidos en el laboratorio son concluyentes, el especialista está convencido de que estas prendas pueden ser probadas también en la Argentina: “Si un fabricante del rubro textil puede desarrollar prendas de este tipo, también podrá realizar los ensayos pertinentes de seguridad en nuestro país”, asegura.

Los operarios eléctricos, obreros y empleados que trabajan en plantas industriales con riesgo de arco eléctrico están obligados a utilizar una indumentaria especial para protegerse de las descargas eléctricas, que muchas veces ocurren de forma accidental, ya sea por la caída de una herramienta o por la falla de algún tipo de maniobra que provoca un cortocircuito.

Un arco eléctrico es una descarga eléctrica que se produce en el aire y provoca un desprendimiento importante de energía. Si un operario se encuentra cerca de esa onda expansiva se puede ver afectado por la liberación de calor. La corriente con la que se efectuaron las pruebas en el laboratorio oscila entre los 4000 y 7000 amperes.

La vestimenta adecuada incluye guantes, máscaras y cascos, elementos de trabajo que se usan para preservar la seguridad de los trabajadores. Sin embargo, la mayoría de las prendas son importadas y los ensayos siempre se llevaron a cabo en países como EE.UU, Canadá y Europa.

“Estas telas no se fabrican en el país. Lo que se hace es importarlas y confeccionar la prenda acá o importar la prenda”, explica el ingeniero del LEME donde funciona un conglomerado de laboratorios que realizan distintos tipos de trabajos, como calibraciones, ensayos de materiales aislantes, con altas corrientes, ya sea de frecuencia industrial como de altas corrientes de impulsos, ensayos sobre descargadores de sobretensión, elementos de seguridad que protegen contra descargas atmosféricas.

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