domingo, 10 de febrero de 2013

Nuevo y eficaz sistema para impedir la polución atmosférica por compuestos orgánicos volátiles

[Img #11866]
 Mathew Johnson. (Foto: Universidad de Copenhague)
Un nuevo invento en el campo de los purificadores de aire ha demostrado su capacidad para eliminar los Compuestos Orgánicos Volátiles. Y en el proceso de prueba ha ayudado a una empresa danesa a mejorar sus relaciones con la gente que vive en las cercanías de su fábrica.

El creador del aparato, el químico Matthew Johnson, ya ha presentado evidencias de las cualidades de su purificador.

Matthew Johnson, del Departamento de Química en la Universidad de Copenhague en Dinamarca, estuvo colaborando en secreto con un inversionista, la empresa INFUSER, para montar y probar un prototipo de su revolucionario purificador de aire en la fábrica que la compañía Jysk Miljoerens tiene en la ciudad danesa de Aarhus.

La razón anunciada de haber mantenido en secreto las pruebas es que Johnson y sus colaboradores querían estar del todo seguros de que podían eliminar la polución con el invento antes de hacerlo público. Ahora sus comprobaciones han concluido y los resultados indican que el dispositivo funciona como se esperaba.
El método de purificación se basa en la propia capacidad natural de la atmósfera para autolimpiarse a sí misma. En un proceso activado por la luz solar, los gases contaminantes que ascienden hacia el cielo forman otras partículas cuando se encuentran con compuestos naturales como el ozono. Estas nuevas partículas son retiradas de la atmósfera mediante las precipitaciones. Una vez que la lluvia llega al suelo, ya la atmósfera está limpia de nuevo.

En términos científicos, el proceso patentado por Matthew Johnson se puede describir como un acelerador fotoquímico atmosférico.
El proceso completo se desarrolla en cinco cajas de aluminio sobre el tejado de la citada fábrica de Aarhus.

En comparación con los métodos tradicionales, el nuevo proceso destaca, eclipsando a los demás métodos de depuración, porque elimina la polución, en vez de diluirla como es el caso del humo que asciende por una chimenea y se esparce por el exterior.

El método de Johnson no requiere ningún filtro, lo que abarata los costos de su mantenimiento. Consume muy poca energía, así que su impacto climático (por el origen no sostenible de la electricidad consumida) es despreciable. Y además puede eliminar en algunos casos la necesidad de usar chimeneas, cuyos costos de construcción son altos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario